En el atelier, cada pieza nace de una conversación y termina siendo un objeto que no podría pertenecer a nadie más.
Trabajo con cuero, tejido y materiales encontrados, adaptándolos al cuerpo y al uso real.
Los cortes, las costuras y los tratamientos se realizan a mano, permitiendo que el tiempo, el desgaste y el accidente dejen su propio rastro.
No es un servicio rápido ni un catálogo fijo: es un proceso compartido. Definimos la idea juntos, probamos proporciones y dejamos que la pieza crezca hasta encontrar su forma exacta.


