El castigo será 40 menos 1

Para esta representación teatral , el Cardenal prestó servicio de vestuario, diseño de cartel y también las fotografías de promoción.

Un hombre soberbio que hasta el momento ha vivido abusando del poder que le otorga su magnetismo natural se despierta en un lugar enigmático. Lo que le espera es un encuentro con un ser divino que le hará sufrir una transformación tan dolorosa como liberadora

Drama sobre la dominación y la sumisión, el placer y el dolor, la idea de Dios y cómo llegar a él, el dinero, el poder, el martirio y la identidad. Todas estas problemáticas confluyen en la experiencia del protagonista, que se verá obligado a cuestionar su propia identidad, hasta sus últimas consecuencias, sin promesa de salvación. La obra explora, partiendo de una inversión radical de roles, en cómo la construcción de la propia identidad a partir del poder que se ejerce sobre los cuerpos puede desembocar, paradójicamente, en una situación de indefensión total, tanto ante otros como ante uno mismo.

Es una obra oscura y poética con referencias a la literatura y al cine. Esta propuesta nace de la necesidad de expresar viejas obsesiones desde nuevos lenguajes artísticos y explorar sus posibilidades narrativas, que es también la necesidad de verse reflejado en un formato nuevo y de (re)descubrirse en él. Este acercamiento tan inocente como entregado a un medio desconocido da como resultado una creación honesta, escrita a partir de vivencias personales contadas de forma hiperbólica y distorsionada.

Intérpretes: Lamine Thior, Úrsula Villalta y Joan Mahiques

Escrita y dirigida por: Abigail Algaba y Edu Bonal

Escenografía: Miguel Arrontes

Vestuario: el Cardenal

Maquillaje: Lucas Margarit